Si hay algo que nos une como argentinos, es el ritual del asado. Y en ese ritual, el cuchillo es protagonista. No es solo para cortar la carne: es parte del estilo, del respeto por quien cocina, del momento compartido.

 

1. El cuchillo del asador:

Todo asador tiene su cuchillo preferido. No importa si es nuevo o heredado, si lo usa cada semana o solo en ocasiones especiales: es su herramienta, su sello personal.

 

2. ¿Qué hace especial a un cuchillo para asado?

Tiene que tener filo, claro. Pero también buen peso, mango cómodo y presencia. Un buen cuchillo artesanal se siente distinto: corta sin esfuerzo y luce como parte del ritual.

 

3. Más que una herramienta, un símbolo:

En El Taller creemos que el cuchillo cuenta parte de tu historia. Por eso, muchos clientes nos piden grabados con fechas, nombres o frases. Porque el asado es comida, pero también memoria.

 

4. ¿Y vos? ¿Sos del cuchillo filoso o de la chaira a mano?

Cada uno tiene su estilo. Algunos afilan antes de empezar, otros solo cuando el filo avisa. Lo importante es que te acompañe uno que esté a tu altura.